NOTICIA DESGARRADORA: El entrenador del Real Zaragoza ha rescindido su contrato con el equipo, anunciando que……….
El Real Zaragoza ha sido numéricamente superior en cinco partidos, pero solo contra Elche mostró confianza.
La gestión de las ventajas numéricas por parte del Real Zaragoza ha dejado mucho que desear. La impotencia mostrada el pasado domingo por el equipo aragonés, incapaz de convertir su superioridad numérica en goles durante casi una hora, destacó un problema recurrente a lo largo de una temporada en la que han disfrutado frecuentemente de estas ventajas.
De hecho, Zaragoza ha jugado contra diez jugadores en tres de los 15 partidos disputados hasta ahora, lo que significa que el equipo aragonés ha tenido superioridad numérica en un tercio de sus encuentros, acumulando algo más de 210 minutos (incluido el tiempo añadido) con un jugador más en el campo, aproximadamente tres horas y media.
Sin embargo, en solo uno de esos cinco encuentros (el primero jugado en La Romareda contra Elche), el equipo de Víctor supo aprovechar esa ventaja para conseguir una victoria convincente. La expulsión de Óscar Plano en el minuto 54 dejó a los visitantes, que ya perdían 1-0, con una tarea casi imposible. Zaragoza aprovechó los espacios dejados por Elche en busca de goles, anotando dos más para sellar la victoria (3-0).
Ese partido fue la excepción. En los otros cuatro, Zaragoza no supo gestionar su superioridad numérica o tuvo grandes dificultades, como se vio contra Málaga. De hecho, en dos partidos, incluso encajaron un gol a pesar de jugar con un hombre más. Fue el caso de Tenerife, donde el equipo local marcó el 2-0 en los primeros compases de la segunda mitad (con Sergio González viendo la roja en el minuto 24), mientras Zaragoza mostró falta de cohesión, remontando tarde gracias a las contribuciones impactantes de los jugadores de la cantera.
Racing también complicó la situación para Zaragoza con un jugador menos. Después de estar a merced de los líderes en la primera mitad, aprovecharon la absurda tarjeta roja a Herrando a los seis minutos del segundo tiempo para empatar el marcador 2-2. Sin embargo, a pesar de estar con un hombre menos, Racing consiguió los puntos con un gol impresionante de Aldasoro, dejando a Zaragoza sin respuesta.
Zaragoza también tuvo dificultades para mantener la victoria contra el Granada (2-1), que se quedó con diez jugadores a cinco minutos del final. A pesar de esto, los visitantes crearon una clara oportunidad para empatar, que fue el único resultado que Zaragoza pudo sacar frente a un Málaga que siempre tuvo un plan de juego, tanto con once como con diez jugadores. En contraste, el equipo blanquillo pareció plano y predecible, sin implementar el dinamismo necesario para desafiar a un rival con un hombre menos. Aunque Moya mejoró ligeramente el ritmo de circulación, fue insuficiente.
Tradicionalmente incómodo en espacios reducidos y contra equipos que defienden en dos líneas compactas, Zaragoza dependió en gran medida de los pases cortos. No hubo un cambio rápido de orientación ni combinaciones fluidas por el centro para realizar centros. No se vieron situaciones de dos contra uno en las bandas, ni desbordes penetrantes hasta la línea de fondo. Y, naturalmente, Málaga manejó con comodidad los acercamientos al área de Poussin mientras se mantenía cauteloso. Por otro lado, Zaragoza tuvo pocas oportunidades claras de gol, aparte de una ocasión de Luna que fue brillantemente detenida por Herrero.
Sin lugar a dudas, fue una oda a la decepción. Un empate mezquino que expuso los evidentes problemas de Zaragoza cuando se les obliga a tomar la iniciativa, especialmente cuando el espacio es reducido.
