44/39Parthenope es una mujer que lleva el nombre de su ciudad. ¿Sirena o mito? En el mito griego, Parthenope es la sirena que se suicidó tras no poder encantar a Odiseo. Su cuerpo fue arrastrado por la marea hasta el lugar donde hoy se construye Castel dell’Ovo, y por ello dio nombre a la ciudad que más tarde se convertiría en Neapolis, Nápoles. En la película, Parthenope encarna a la ciudad de Nápoles. Calidez Escrito por: Peter Gregson Intérpretes: Peter Gregson, Warren Zielinski, Magdalena Filipczak, Laurie Anderson, Ashok Klouda. Al principio me molesté y estaba segura de que no podría llegar al final, pero luego me llamó la atención la escena con la estrella envejecida. Después de su discurso despectivo, los “antiguos” conciudadanos, y a pesar de su cabeza calva, Parthenope escucha su “consejo” y le toca la cara con gran misericordia. En ese momento me di cuenta de que la película no trata de la belleza de una sirena mítica, sino de la belleza que ella ve en las personas más allá de las apariencias. Además, esto no sucede después de que ella haya perdido su juventud, como sugiere su profesor: si la hubiera perdido, entonces no habría sido capaz de impresionarlo con su triste actuación en el examen. No, Parthenope muestra su superpoder a lo largo de su vida, y hay numerosos ejemplos de ello: cuando lee a John Cheever, un prodigio alcohólico y depresivo; cuando besa apasionadamente a la actriz desfigurada… Y como ella es la personificación de Nápoles, las imperfecciones humanas que ve están conectadas con la historia de la ciudad: ignorancia y miseria, opresión patriarcal, religiosidad y superstición, violencia. Todo esto se muestra en las escenas más brutales y horrorosas, pero en Parthenope los encarnadores encuentran comprensión y aceptación y se convierten en milagros. Aun así, un 8 sobre 10 por la leve pretenciosidad. No se puede ser arrogante cuando se predica la aceptación de todas las almas.
